martes, 28 de noviembre de 2017

Viajes



Estambul, Emperatriz del pecado.

Una breve estadía en Estambul, y bastó para estar cautiva por el misterioso y enigmático Mar Negro, sumergida en eterno y aletargado sopor a causa de una sustancia extraña en mi té para conciliar el sueño cada noche y pudiera alejarme de la bestia mitad hombre mitad animal.

Instalada en un hotel con vista a la plaza de Karakoy, ya contemplaba el magnífico puerto natural de Cuerno de Oro, cuando el espectáculo bruscamente cambiaba y el horizonte parecía ampliarse para dar paso a las nubes que se difuminaban a toda prisa con el viento del Sur. 

La torre de Bayaceto, erecta, se alejaba paulatinamente en la luz cenicienta, distinguíendose a lo lejos los minaretes puntiagudos de la mezquita Suleymaniye, sus pesadas cúpulas que parecian aplastar las viejas moradas y las cajas amontonadas que formaban los muros protector de los mercados.




Borges decia que hay que volver a Turquía para volver a descubrirla mil veces, yo redescubriría entonces aquellas luces rojizas de los atardeceres de Estambul, reflejandose en la orilla del Bósforo, en sus aguas profundas de azul oscuro, confundiéndose con el cielo grisáceo, para dejarme llevar por su magia en los sueños eternos y excitantes de las "Mil y una Noches".
Oh Estambul, eres toda una ciudad de sansaciones, cierro los ojos y siento como abrazas a Oriente y Occidente como a dos amantes, escuchas sus cantos, quejidos y oraciones  de tiempos pasados, en medio de una apacible brisa que juguetea con las hojas de los árboles muy suavemente, y a lo lejos, muy lejos, suenan los interminables campanilleos jadeantes de los aguadores.
Respíro la algarabía de las calles proximas al gran bazar egipcio, me dejo llevar por la poderosa mezquita de Santa sofía y La mezquita azul, por la belleza natural de Capadocia que desbordan en un torrente de emociones,  que traen desde el pasado hasta el ahora en cada palpitacion de mi pecho todos los placeres de la sensualidad  que me invitan a sus baños turcos y salas de masajes prohibidos, que ofrecen robar mi cuerpo a cada momento.

Sus intensos perfumes recorren mis venas con el fuego secreto del Bosforo con  sus mil estrellas siriadas, luego emerge una luz que ciega mi razon, hasta perderse lamiendo la arena de la orilla de mis manos, convertiendome en reina y esclava a la vez sin lograr resistirme a convivir con la lujuria, la gula y la pereza.

Aun con la resaca de los bacanaels del pasado y el sueño de tus labios dulces, abrazando las cupulas de tu alma, la promiscua y
seductora

Alejandría, nos observa a nuestras espaldas, invitandome con su lengua de tierra erotizadamente dormida sobre la desembocadura del indomable Nilo;  a vivirla y deleitarme de su decadencia otra vez.

AB






lunes, 27 de noviembre de 2017

Señor del Pantano


Señor del pantano

Tu voz de eco proviene del pantano profundo
Tus manos se ofrecen llenas de selva
Tus ojos brillan luciérnagas ansiosas de cielo
Tus brazos amazónicos tienen blandido el corazón
Izado y bravío como tu madre tierra
Apenas abatido en contiendas ancestrales.

De un sorbo me ofreces tu magia fantástica
Morir resucitar y morir otra vez
Sobre la dicotomía de mi historia desahuciada
Me ofreces retozar en la blandura de tu valle
Sobre juncos fragantes gozosos de tu nombre
Me ofreces gemir nostalgias de desierto preso y contenido.

En un pacto con los demonios del pasado
Nos condenaremos en el mundo de los vivos
Por la libertad de recolectar mazorcas doradas
Por volar con las gaviotas de mi playa
Por recoger caracolas en mis conchales
Por beber del zumo de duraznos de tu valle.


ABE
"Cuentos de Luna"





Me has descubierto

Me has descubierto ovillo
Enjambre de mariposas
Sobre las espinas del chañar.

Me has descubierto polvareda
Vagabunda y alocada
Confinada a las grietas de la pampa.

Me has descubierto ocaso
Explosión de  atardeceres
Las sienes magentas los ojos violáceos.

Me has descubierto estrella
Amante del magnífico caporal
Lava bailarina fluyo hacia ti incandescente.

Me has descubierto abandonada
En el muelle épico y corroído
Bañada en lágrimas que nunca llegan al mar.

ABE
"Cuentos de Luna"






Antes de entrar a tu casa

Apagarás tu lámpara
Si he de entrar a tu casa
Yo olvidaré mi nombre
Luminaria desvergonzada.

Vestiré de negro
Para burlar la noche
Iré efímera y descalza
Para no despertar al silencio.

Cerrarás tus oídos
Acallaré mis palabras
Cerraré los ojos
Mis manos te murmurarán.

No se besarán los labios
Lo harán nuestros pecados
No se amará la carne
Lo harán nuestras soledades.

ABE
"Cuentos de Luna"





Te nombraré navegante
               
Te nombraré navegante
Si tú quisieras ser mi mar
     ...Lleno de memorias

Si tú quisieras ser
Mi bahía carcomida
Si tú quisieras
Las reliquias que atesoro

Te nombraré voz
Campana de mi proa
Te nombraré mascarón
De mi pecho contenido

Te nombraré capitán
De esta travesía alocada
Para ser tú ancla
                 …tus velas izadas.

ABE
"Cuentos de Luna"






Tu voz


Si he de morir lejos de mi pampa
Arrójenme a la voluntad de las olas
Donde tu voz me rescate
Desde el cielo humedal de nubes

Si he de morir lejos de mi playa
Llénenme el corazón de caracolas
Y desde el fondo del pecho
Entonar en tu honor una saya

Si he de cerrar para siempre los ojos
Recuéstenme sobre el salar
Donde muere tu montaña bravía

Y renace mi pampa escarlata.

ABE
"Cuentos de Luna"



Quiero besarte...besarte


Te besé hace siglos...
Cuando el mar era tuyo...
Te besé hace cien años
Luego huiste de mis labios...
Te besé ayer con la promesa
Que  volverías un dia
Señor del  mar y la montaña

Quiero besarte besarte
Te besé  temerosa
Como recién concebida
Por la costra acorazada
Te besé trémula  y entumecida
Te besé ayer  izasando tu bandera
Y yo dejé sobre la playa
Mis redes esparcidas.


ABE
"Cuentos de Luna"