jueves, 9 de octubre de 2014

Los más queridos

(A mi amigo Alberto)

De pronto partieron los más queridos
Los más amigos los que más me han dolido
Han marchado antes que yo
El contador de historias pampinas
La trovadora de alegrías de dulce regazo
El errante explorador de tesoros
En la cima estrellada de mi alma
Hasta mi partida vivirán  por siempre.

No he de recriminar la despedida
En otro lugar me han de esperar
La muerte será entonces fecunda
Cuando volvamos a encontrarnos
En los cristales destellantes del salar
En las mezclas de las mareas alocadas
En los arboles donde anidan las aves
Los más queridos, los más amigos

Los  que con su amor me bendijeron.

Alicia Cecilia

jueves, 2 de octubre de 2014

He de aprender a viajar



He de aprender  a viajar sin maletas
A viajar  sin el peine o los aceites
A viajar sin historias ni promesas
 A viajar sin dirección ni  teléfono
A viajar sin fotografías ni flores secas.

He de aprender a viajar sin bitácora conocida
A viajar sin los puntos cardinales  del salar
A viajar lejos del sol muriendo en el mar
A viajar con mi  faro corazón  renovado
A viajar desde el final hacia el comenzar.

He de aprender a viajar con sueños no soñados
A viajar con versos no recitados
A  viajar con la bandera de la libertad ondeada
A viajar con los labios pálidos y los pies descalzos.

He de aprender a viajar intrépida y confiada
A viajar con el amanecer de las caracolas
A viajar  con mi estrella entre las sienes
A viajar con el corazón alzado y mí nombre al mando.

 Alicia Cecilia



viernes, 26 de septiembre de 2014

Te dejo

Dejo mi desierto y mi puerto atrás
Dejo mi ropa descolorida y rasgada
Dejo mi corazón en trozos de cal
Dejo bañados los tamarugales
Dejo la pampa húmeda de sollozos
Te dejo a ti semilla de chañar
Te devuelvo la promesa de florecer
Dejo un mar añoso y fatigado
Dejo un humedal reseco y rendido
Dejo la polvareda vagabunda perdida para siempre
Dejo los pocos atardeceres que encendiste
Dejo tu voz dulce petrificada a punto de quebrajarse
Dejo tus besos aferrados a la cal
Dejo atrás un camino solo e interminable
Dejo tus brazos extenuados y lánguidos
Te dejo mis coplas y cantares 
Te devuelvo las vocales de tu nombre 
                    ...que no volveré a recitar

Alicia Cecilia

lunes, 28 de julio de 2014

Que nada te averguence

Que no haya nada que te sonroje
Que no haya nada que te avergüence
Que nada te haga bajar la mirada
Lo que te haya sonrojado
Lo que te haya avergonzado
O lo que te haya echo esquivar la mirada
No lo dejé escapar de entre mis brazos
Lo oculté tras mis ojos cerrados
                       Nunca lo dijeron  mis labios.

Alicia Cecilia

jueves, 1 de mayo de 2014

Muertas las esperanzas
Cartas a Gabriela (2)



Muertas las esperanzas
Al compás del réquiem
Danzan las últimas
Una a una atravesando el agua
Sin necesitar alas,
De la mano de los pecados
De unos pocos talentos
En piños rumbo al calvario
Hasta alcanzar el soplo, el tornado.

Muertas las esperanzas
Con sus cuerpos  inertes
Surcan el aire enrarecido
Con la boca fustigada de lágrimas
Desencantadas de otros tiempos
Por un vía crucis se desgranan
Hasta los pies del creador

Esperanzas enceguecidas
Por la luz delatora
De infamias lacerantes
Como gotas de lastima.
Inundan el camino serpenteante
A lo lejos se oye una canción
La plata el oro en la fundición.

Las espinas de las vanidades
Otrora agujas talentosas
Hilvanan la arrogancia y la astucia
Desgarran La piel y la abandonan
Harapo viejo y ruinoso.


Alicia Cecilia

miércoles, 9 de abril de 2014

Entre líneas
Cartas a Gabriela (1)


Las encontré muchachas muertas
Entre las deshechas
Rotos los hombros, las caderas
Desteñida la juventud postrada
Fueron expulsadas del paraíso
Como los perros vagabundos
Que cambiaron el pelaje, el pudor
Por una promesa falsa

Ya las presentía a todas
En la madre niña
Cómo la tierra permite tal villanía
La copa del don que Dios repletó
Fue vaciada por ambición
La extranjera idealizada
En la vejez repudiada por  osada.
La humedad candorosa de sus cuerpos
En ausencia se va toda.

Hoy gimen en el muro de las compasiones
Logra pasar el aire, no los perdones.
Que ojos podrían encontrarlas bellas
Si de riqueza la rosa del amor
Solo atesoran las espinas
A que oídos podría agradar
El silbido de la cobra negra
Escondida en la sombra dormida.
Solo si te cuentan
Que bajo los faroles apáticos
Han de pasar las muchachas muertas
Es solo el aire buscando
El fantasma de las larvas desgajadas
De otros ángeles
De otras riveras.


Alicia Cecilia

domingo, 30 de marzo de 2014

Zarpa ya


















Zarpa ya, levanta las amarras
nadie te despide en el muelle
viaja hacia el ocaso desde  la playa
deja atrás la ventolera, el calor fulminante

Sácate las costras salinas del corazón
las marejadas olvidaran tu nombre
las calles alocadas no desbordarán tristeza
buscarán otra sonrisa en su huida hacia el mar

En su  cama no dejas tu olor impregnado
no guardará tu mirada inundando la suya 
se deshará de tus historias, de tus amigos
de tus olvidos y tus tiempos

Hace años se han secado los conchales 
el moho ha carcomido los metales
se ha levantado el campamento que izaste  
todo se lo ha llevado la cerrazón. 

Trae tu amor por delante  cual mascarón
ondea la resurrección de tus sueños juveniles
trae el saxofón y la armónica, las  fotografías por tomar
trae tus años venideros, aquí también se pone el Sol.

Alicia Cecilia